miércoles, 13 de abril de 2011

La Batalla de San Mateo


El orgullo de Boves, vencido por José Felix Ribas en La Victoria (Batalla de La Victoria, 12 de Febrero de 1814) hizo que el asturiano arremetiera con nuevos bríos contra los patriotas en San Mateo. Estos eran los predios del Libertador, y allí tenía una de sus más importantes propiedades. Su infancia había transcurrido un buen trecho, en medio de aquellos campos hechos para la contemplación y placentero solaz.
El día 25 de febrero de 1814, Boves ocupó la población de Cagua con más de ocho mil soldados, casi todos de a caballo. Bolívar ordenó atrincherar el camino de La Victoria, para impedir el avance del jefe realista hacia Caracas.  Por su parte, Mariano Montilla resiste el ímpetu de Boves. Este, hostigado, se retira hacia las alturas de Punta del Monte. Frente a este cerro están las alturas del Calvario y la del Ingenio de Bolívar.
Al amanecer del día 28 bajan los realistas de la Punta del Monte y atacan con toda su furia las líneas defendidas por Bolívar y Lino de Clemente. Tras varias horas de combate, Boves parece incontenible. El Libertador envía al valiente Villapol a reforzar el Calvario, lo cual sirvió para que los realistas abandonaran el ataque a las posiciones mantenidas por Bolívar; pero desgraciadamente Villapol fue herido mortalmente. Vicente Campo-Elías, que venía con Bolívar desde Mérida, también cayó casi fulminado y murió a los pocos días.
Un hijo de Villapol, adolescente aún, al saber la muerte de su padre, tomó la posición que había dejado éste, sin importarle las heridas que había recibido. Se hinchó de heroísmo, de ese heroísmo que contagia, y cuando ya todo parecía perdido, el muchacho logró frenar el avance de Boves, quien al sentirse herido ordenó la retirada de sus tropas, después de diez horas de feroz combate. El joven Villapol, casi desangrado, cayó al suelo sin conocimiento, pero había triunfado.

Quedó así victorioso Bolívar en San Mateo, Mientras Boves se alejaba un tanto para curar sus heridas. 213 bajas, entre muertos y heridos, sumaron los patriotas. Los realistas perdieron, por su parte, entre 800 y 1000 hombres; tanto que las calles de San Mateo estaban literalmente cubiertas de cadáveres y heridos".


Segunda Batalla de San Mateo: 
"Ya el genio creador creyendo el instante decisivo había pronunciado la oración: aquí entre vosotros mis valientes moriré yo el primero. Palabras de resignación y de darlo todo por la tierra sacrosanta de sus mayores, que guardaba celosa sus travesuras de niño y sus rotos afectos de hombre enamorado".
"Pero de pronto sobre esta colina surgió la llamarada inmortal, una explosión hizo vibrar las montañas como el eco de un Dios, el humo enrolló su trompo de hojas negras para jugarlo en el patio liso de los valles aragueños, se incendió el azul cortinaje de los cielos y Ricaurte envuelto en llamas como un arcángel que acabara de triunfar en el abismo, se perdió en las alturas infinitas como una visión deslumbradora".

José Elías Méndez - "Casa Alta del Ingenio Bolívar, 23 de Marzo de 1969"

Bolívar sabía que Boves regresaría. Por eso mandó a Manuel Cedeño para que, con 20 escogidos, fueran a apoderarse del jefe realista en Villa de Cura, donde se restablecía. Los caballos sumamente agotados, frustraron este plan, y los hombres tuvieron que regresarse del Pao de Zárate ante la posibilidad de un ataque de las tropas bovecistas.
Ordena El Libertador, entonces, ampliar la defensa, hasta la casa del Ingenio, en las alturas. Están sitiados, pero no hay acciones: por un lado, los realistas no cuentan con Boves, que es quien los anima; pero por el otro los patriotas carecen de fuerzas suficientes para atacar al contrario, ya que Bolívar ante el inminente avance de Rosete a Caracas, se ha desprendido de 300 efectivos y los ha enviado a defender la capital con el general Mariano Montilla, despreciando su propio peligro.

Los días iban transcurriendo con algunas escasas incursiones, hasta que el 20 de marzo reapareció Boves frente a sus tropas, inspirando gran entusiasmo. Atacó de inmediato, pero Bolívar resistió. Reanudo los asaltos los días 22 y 23, pero no consiguió sino mermar sus fuerzas, tras las sensibles perdidas.

Boves tenía noticia de la proximidad de Santiago Mariño, quien venía con tropas de Oriente, de allí la obstinación de hacerse dueño del parque existente en la casa alta del Ingenio, custodiada por el joven granadino Capitán Antonio Ricaurte, con apenas unos cincuenta hombres.
Desde que Boves apareció en Cagua, ya iban casi treinta días de situación desesperante, insostenible. Boves no tenía municiones y se interesaba  por el parque.





Entonces ordena una estrategia consistente en movilizarse desde la madrugada del día 25, bordeando el cerro donde está la casa alta. La sorpresa dio resultado a Boves, cuyas tropas se vieron de pronto, cuando apenas comenzaba a clarear, cercando la casa del parque; dispuestos ya a tomarla.

Abajo, el combate era incesante y sin tregua. Ricaurte, viendo perdido el gran material que tenía a su cuidado, mandó a salir a sus compañeros y desalojar de la casa a los enfermos y heridos... esperó justo el momento en que penetrara el mayor número de realistas y con un tizón encendido voló el parque, y con él los que ya habían logrado entrar; aquella acción costó la vida al mismo Ricaurte.
El estruendo fue terrible; las llamas se elevaron por metros y el humo, en densos torbellinos, impedía la visibilidad. Todos  quedaron  atónitos,  patriotas  y  realistas. La  frase  de  Bolívar a sus soldados y oficiales: ¡¡Aquí moriré el primero!!, quedó enmudecida ante aquel ensordecedor estallido.


Acto seguido, Boves moviliza sus tropas en retirada, pero no definitiva. Por unos días mas mantiene el sitio de San Mateo hasta que prolongado éste ya por unos cuarenta días, y ante la imposibilidad de rendir a Bolívar, decide el jefe asturiano alejarse de aquel campo donde ha dejado mas de 800 hombres, entre muertos y heridos. Los patriotas perdieron noventa de sus oficiales y soldados, entre muertos y heridos. 
Fin de la batalla
A finales de marzo Boves tuvo conocimiento de la cercanía de un ejército repúblicano de varios miles de hombres que se acercaba a San Mateo para auxiliar a Bolívar, y decidió salir a enfrentar las fuerzas de Santiago Mariño que se dirigían a auxiliar a la ciudad, se encontraron en Bocachica cerca de la ciudad, Boves fue derrotado y volvió a los llanos a reunir otro ejército.


Equipo Nº 6
Johana Sanchez
Genesis Jimenez
Tibisay Acurero
Vilmarys Median

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